TRASTORNOS DEL ESTADO DE ÁNIMO: TRASTORNO BIPOLAR

El trastorno bipolar es una alteración del estado de ánimo que te hace pasar en cuestión de poco tiempo de la depresión a la euforia y viceversa. Se puede sufrir únicamente depresión, pero si existe un episodio eufórico nunca es aislado y es cuando se entra en este círculo de todo o nada. Cualquiera de las dos fases del trastorno bipolar puede durar un periodo de horas, días o incluso semanas, pero suelen alternar una fase y otra dejando muy pocos momentos de estabilidad emocional. El control de dicho problema resulta muy difícil de conseguir sin la atención adecuada.

Características de la fase eufórica Delirios de grandeza: sentirse especial, más fuerte de lo que se es, más capaz, como un superhombre o supermujer. Agitación. Verborrea: se sostienen monólogos sin escuchar apenas, hablando a gran velocidad y cambiando de tema constantemente. Realización de actividades de forma continua y sin freno. Dormir muy pocas horas al día. Pueden llegarse a cometer excesos con el juego, el alcohol, las drogas o las compras. Gastos de grandes cantidades de dinero.

Las características de la fase depresiva son las mismas que las de la depresión como trastorno en sí mismo. El trastorno bipolar se debe a un desequilibrio químico en el organismo, en concreto a un déficit de litio. Sin embargo, es posible llevar una vida normal a pesar de padecer el trastorno, controlando y reduciendo estos episodios comentados, es decir, se puede conseguir el deseado equilibrio, aunque siempre con ayuda de los siguientes profesionales: Un tratamiento psiquiátrico: con medicación, como hemos mencionado de litio. Un tratamiento psicológico: para aprender a detectar recaídas y afrontar las alteraciones del estado de ánimo propias del trastorno. Lo más importante para cualquier tipo de problema no es tanto saber cómo se llama, sino buscar una solución y esforzarse al máximo para resolverlo, aunque implique el pedir ayuda a los demás.