FOBIA A LA SEPARACIÓN

La fobia a la separación se define fundamentalmente como un trastorno infantil que provoca una ansiedad excesiva ante el alejamiento del hogar o de las personas que le cuidan o a quienes el niño está vinculado. Esa persona no tiene que ser siempre alguno de los padres, sino cualquier persona con la que el niño pase bastante tiempo y que cuide de él.

En general, tanto si el niño presenta el problema como si no, lo mejor en todo caso es que en ausencias, reciban una explicación previa a los momentos de separación, no que las personas de apego desaparezcan sin más, porque van a tener mayor preocupación y ansiedad cuando no saben ni dónde, ni por qué desaparecen sus padres.

Este problema, como se puede ver en el apartado de miedos normales en la infancia, es un temor bastante habitual, pero puede convertirse en un problema a largo plazo si no se aborda con prontitud, ya que cuanto mayor sea el niño y siga con la fobia a la separación, más difícil le resultará superarla, además de que limita mucho la vida de la persona con la que tiene esa unión.

Otros síntomas que presentan los niños además de la ansiedad son:

	Resistencia a dormir fuera de casa o solo.
	Pesadillas repetidas sobre su miedo.
	Quejas de síntomas físicos para llamar la atención cuando cree que se va a separar de la persona de apego o cuando él lo anticipa.
	Negativa a ir al colegio, no por temor a las clases(fobia escolar), sino por no estar con la persona a la que está vinculado.

Es importante, por lo tanto, potenciar cierta independencia del niño, poco a poco y según va creciendo, para que no se sienta desvalido cuando se tiene que quedar sólo o sin los padres y vaya cogiendo confianza en sí mismo.