lunes, 11 de mayo de 2009

TRAST.ANSIEDAD: ESTRÉS

La sociedad actual exige mucho de sus ciudadanos. Desde niños nos acostumbramos a realizar muchas actividades, cuantas más mejor (clases de inglés, natación, guitarra...). A medida que nos vamos haciendo mayores, ese ritmo no baja, sino que va en aumento.

Una persona adulta tiene que ser buen profesional, buen padre/madre, buena pareja, un gran amante, socialmente competente... y en la mayoría de los casos, no es posible. Cuando las actividades diarias empiezan a ser una carga y/o el trabajo se viene encima, es cuando se está ante una situación de estrés.

Como en todo, habrá personas que toleren mejor el ritmo frenético de la sociedad y personas que lo lleven peor; pero sea como sea, el estrés es un factor que facilita la aparición de gran cantidad de enfermedades, no solo psicológicas, sino también físicas.

Enfermedades que pueden surgir por estrés
Problemas de tensión arterial, concretamente hipertensión.
Problemas cardiovasculares y circulatorios.
Ansiedad: con todas sus manifestaciones como se ve en la sección de ataques de pánico
Dificultades en el sueño: insomnio, pesadillas, sueño ligero...
Pérdida o disminución del deseo sexual.
Cefaleas y migrañas.
Disminución de las defensas del organismo: el cuerpo se vuelve más vulnerable a las enfermedades infecciosas.
Úlceras de estómago y otros problemas gastrointestinales.
Depresión: pérdida de motivación.
Fatiga corporal...

En ocasiones, los factores estresantes de nuestra vida podrán ser eliminados, pero en otros casos no va a ser posible y tenemos que aprender a hacer frente a esa sobrecarga y aprender a desconectar cuando sea preciso. Por ejemplo:

Si nuestro trabajo nos exige mucho tiempo y dedicación, o cumplir con unos objetivos inalcanzables, podemos sentirnos estresados, pero mucha gente no podrá dejarlo y buscar otro empleo, por lo que tendrá que aprender a luchar contra ese estrés.

En contrapartida existen muchas técnicas para liberar tensiones como por ejemplo:

Relajación.
Yoga.
Masajes.
Deporte.
Actividades al aire libre.
El ocio y las actividades lúdicas...


Todo esto puedo ayudarnos, pero siempre depende de la gravedad y el tiempo que llevemos rodeados de situaciones estresantes, y de nuestra forma de ser y de afrontar las cosas. En muchas ocasiones, cuando vemos que nosotros solos no podemos, lo más inteligente es pedir ayuda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Datos personales