TRASTORNOS DEL ESTADO DE ÁNIMO: DISTIMIA

El término depresión se ha convertido en nuestros días en una expresión que se utiliza simplemente para designar un momento de tristeza en la vida o de desánimo, sin que implique un problema real y un trastorno que afecta a las distintas áreas de la vida de quien lo padece.

Muchas veces se habla por lo tanto en genérico de depresión, pero la distimia no es exactamente lo mismo. Los síntomas pueden ser parecidos:

Tristeza
Apatía
Falta de motivación e interés por las cosas
Desánimo

... pero se trata, por así decirlo, de una depresión leve. Los síntomas son menos llamativos y menos graves, y se alargan durante un menor periodo de tiempo.

Todos en un momento determinado podemos pasar por etapas más decaídas y más tristes que otras. Somos humanos y eso implica que tenemos sentimientos tanto positivos como negativos. No consiste en evitar los sentimientos negativos, sino en aprender a dominarlos y controlarlos para que no nos arrastren y nos veamos rodeados en todo momento por el negativismo y la amargura.

El peligro de la distimia es que, si no se atiende debidamente y no se lucha por superar ese estado, puede desembocar directamente en una depresión más grave y por lo tanto más difícil de superar. Los problemas con el tiempo no se resuelven por sí mismos, o se hace algo para superarlos o el paso del tiempo únicamente los agrava.