TRASTORNOS DE LA COMUNICACIÓN

Los trastornos de la comunicación son aquellos que dificultan al niño a la hora de expresar bien sus ideas, mantener diálogos y, en definitiva, establecer una conversación fluida como otros niños de su misma edad cronológica y mental. Esto es algo de gran importancia dado que, este tipo de trastornos no sólo tiene relación con el aprendizaje en la escuela, sino que, además, pueden afectar a otras áreas clave para el desarrollo de la persona, como es el área social y la integración en su grupo de iguales. Estos trastornos se pueden agrupar en los cuatro que vemos en el siguiente cuadro:

Trastornos de la comunicación Trastorno del lenguaje expresivo: se caracteriza por un nivel de expresión por debajo de la edad del niño. Se aprecia en que tiene un vocabulario reducido, comete errores a la hora de conjugar verbos y sus emisiones orales son cortas y con un ritmo inadecuado. No obstante, sí que comprenden bien lo que los demás les quieren decir. Trastorno de lenguaje mixto o receptivo-expresivo: es muy similar al trastorno expresivo, aunque en este caso se ve afectada la comprensión de lo que los demás le comunican al niño. Dislalia: es la dificultad de pronunciar correctamente ciertos sonidos o grupos de sonidos. Por ejemplo, el niño puede decir 'lete' cuando quiere decir 'leche', es decir, confunde ciertas sílabas o sonidos aislados en su pronunciación de la palabras, pero comprende perfectamente lo que quiere decir y lo que dicen los demás. La dificultad es únicamente en la emisión del lenguaje. Tartamudeo: se trata de la alteración en el ritmo del habla y de la comunicación, caracterizada por repeticiones o bloqueos espasmódicos.

Estos problemas pueden producir aislamiento por parte de otros compañeros y amigos, por lo que es importante atajarlos lo antes posible para que la vida social y el ocio del niño no se vean afectados.